Cannabis medicinal en el tratamiento del cáncer

Las primeras plantas de cannabis que aparecieron en el planeta lo hicieron en Asia central alrededor del año 10.000 A.C en el monte Altái, de esta región se extendió su cultivo alrededor de todo el mundo.

Desde hace miles de años, el ser humano ha estado en contacto con el cannabis y lo ha utilizado para diferentes propósitos a lo largo de la historia, uno de los usos más importantes es el medicinal. Las plantas de cannabis cuentan con más de 200 sustancias activas llamadas Cannabinoides. Estos Cannabinoides tienen propiedades útiles para mejorar un gran número de síntomas y para tratar muchísimas enfermedades; una de estas es la enfermedad tumoral o el cáncer.

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La enfermedad tumoral es la principal causa de muerte en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 2020 se presentaron más de 11 millones de muertes por cáncer.

En Colombia, el panorama no es diferente, las estadísticas más recientes son del 2021 con un registro total de 33.600 muertes por cáncer en el país. Sumado al impacto en las tasas de mortalidad, la patología del cáncer implica tratamientos que representan un alto gasto de recursos económicos para el sistema de salud, impacta de manera negativa la calidad de vida de los pacientes y sus familias.

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Aunque los tratamientos del cáncer han tenido una evolución tecnológica que ha permitido que sean un poco más tolerables y efectivos para el paciente, no siempre logran erradicar la enfermedad, en muchos casos producen síntomas secundarios muy intensos que pueden llevar a los pacientes a desistir del tratamiento, decisión que en algunos casos desencadena desenlaces fatales.

Desde el año 2016, en Colombia se creó el marco legal para regular el uso medicinal del cannabis y con esta medida se aprobó el uso del cannabis para tratar diferentes tipos de enfermedades, el Instituto de Evaluación de Tecnologías en Salud (IETS) después de hacer una revisión de los estudios científicos más recientes en el tema, autorizó en el año 2022, incluir en el sistema de salud colombiano tratamientos con cannabis para 9 tipos de enfermedades, una de estas enfermedades es la enfermedad tumoral o cáncer. Específicamente, el IETS autorizó el uso del cannabis para el manejo del dolor oncológico y para la caquexia (pérdida de peso) asociada al cáncer.

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Cuando se habla de evidencia médica con estudios científicos en cuanto a las propiedades del cannabis para tratar el cáncer, encontramos diferentes niveles de evidencia.

Actualmente, contamos con muchos estudios preclínicos, es decir, estudios a nivel de laboratorio con modelos celulares o pruebas en animales que son muy prometedores, los cuales han demostrado que el cannabis tiene actividad antitumoral, ya que activa los procesos de apoptosis o muerte celular programada en las células cancerosas disminuyendo el tamaño de los tumores.

Además, se ha observado en estas pruebas de laboratorio, que el cannabis puede inhibir la angiogénesis tumoral, es decir, el cannabis bloquea la capacidad del tumor de producir vasos sanguíneos para nutrirse de sangre. También se ha reportado en estos estudios que el cannabis puede reducir la capacidad de los tumores para generar metástasis restándoles invasividad.

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A nivel de estudios clínicos o de estudios con pacientes y casos médicos, contamos con mucha menos evidencia que a nivel preclínico, en gran medida por las implicaciones legales y éticas que involucran el estudio del cannabis medicinal en los seres humanos, en la mayoría de los países aún está muy limitada la investigación sobre todo con el Tetrahidrocannabinol – THC (componente psicoactivo de la planta), por su estatus legal. Sin embargo, este cuenta con propiedades medicinales importantes, entre ellas, propiedades antitumorales.

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No obstante, el uso del cannabis en la práctica clínica y con los estudios realizados en pacientes durante los procesos de quimioterapia y radioterapia ha demostrado que es útil para disminuir el dolor asociado con la enfermedad tumoral, sobre todo el dolor de las metástasis en los huesos, que es uno de los dolores más difíciles de manejar. Esto se debe a que el cannabis aumenta los efectos analgésicos de los opioides ayudando a disminuir las dosis y los efectos secundarios de estos medicamentos.

Existen estudios con cannabis medicinal que han demostrado que su uso disminuye los efectos adversos de la quimio y la radioterapia, así como las náuseas y el vómito asociado a los tratamientos para el cáncer. También, disminuye su toxicidad, haciendo que exista una mayor adherencia y una mejor respuesta a estos tratamientos.

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El impacto más importante del cannabis medicinal en la enfermedad tumoral lo vemos a nivel del paciente, ayudando a mejorar su calidad de vida al aportarle bienestar, el cannabis mejora su estado nutricional ya que este medicamento favorece el apetito y mejora la palatabilidad de los alimentos, es decir, el paciente come mejor y le sabe mejor la comida. Asimismo, el cannabis mejora la calidad del sueño, tiene impacto sobre las emociones del paciente quien se siente más tranquilo y optimista, menos ansioso y apesadumbrado. En definitiva, el paciente se siente mejor y esto le ayuda a sobrellevar mejor su situación de salud y su proceso terapéutico.

Pese a estos beneficios, no existe evidencia médica y científica que haya demostrado que el cannabis medicinal pueda reemplazar el tratamiento tradicional para el cáncer, pero sí, que es un complemento y un coadyuvante, que se articula con los tratamientos oncológicos como la quimioterapia y la radioterapia.

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Es por esto, por lo que es muy importante contar con la orientación de un médico especialista en cannabis que no sólo realice la formulación adecuada para cada paciente de manera personalizada, sino que además realice seguimiento del tratamiento y lleve a cabo ajustes a las fórmulas y que, además, trabaje en articulación permanente con los médicos oncólogos tratantes del paciente para aportar de manera positiva al proceso clínico.

En Clinicannabis somos especialistas en el manejo de cannabis medicinal en enfermedades crónicas, contamos con poderosas herramientas terapéuticas, que combinan la medicina convencional con la medicina alternativa para aliviar tu dolor y mejorar tu calidad de vida.

Escrito por: Dr. Andrés Daniel Archer Juri