¿Por qué el Plasma Rico en Plaquetas está revolucionando la vida de los pacientes con enfermedades osteoarticulares?

Las milagrosas recuperaciones de figuras deportivas famosas como Tiger Woods, jugador de fútbol americano, o el tenista Rafael Nadal, quien se lesionó su rodilla izquierda en 2012, se deben al Plasma Rico en Plaquetas o PRP por sus siglas.

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El PRP es un concentrado hemo preparado, que proviene de la sangre del mismo paciente, y es rico en factores de crecimiento que se encuentran en las plaquetas. Esta es una innovadora herramienta terapéutica que ha revolucionado el mundo de la medicina deportiva, la traumatología y la fisioterapia.

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¿Pero a qué nos referimos con factores de crecimiento?

Pues bien, nos referimos a proteínas biológicamente activas que se encuentran dentro de las plaquetas y que desempeñan un papel fundamental en el proceso de curación y regeneración del tejido.

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Naturalmente estos factores de crecimiento son liberados por las plaquetas, cuando se activan en respuesta a una lesión o trauma, debido al papel reparador de estas en el proceso de curación de una herida.

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Algunos de los factores de crecimiento más importantes presentes en las plaquetas son:

• Factor de crecimiento derivado de plaquetas (PDGF): estimula la proliferación celular y la formación de vasos sanguíneos nuevos, lo que es crucial para la reparación de tejidos.
• Factor de crecimiento transformante beta (TGF-β): regula la proliferación celular, la diferenciación y la síntesis de matriz extracelular durante la cicatrización de heridas.

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• Factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF): promueve la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), lo que es esencial para suministrar nutrientes y oxígeno a los tejidos lesionados.
• Factor de crecimiento fibroblástico (FGF): estimula la proliferación celular y la formación de tejido conectivo que favorece la cicatrización de heridas.

Partiendo de esta base médica, el PRP es un tratamiento que en la práctica consiste en la extracción de una pequeña cantidad de sangre del paciente, la cual se procesa a partir de un método de centrifugación que separa el plasma de la sangre con una concentración de plaquetas superior a la de la sangre periférica y con moléculas llamadas citoquinas para el control de la inflamación.

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El paso final es la activación del PRP que consiste en mezclar el plasma con un factor que acciona la coagulación de este por medio de sales de calcio. Esto provoca una liberación de los factores de crecimiento en los gránulos alfa, que aumentan la viscosidad del plasma para permanecer en el tendón o lesión de cartílago.

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Las lesiones y condiciones donde el PRP está indicado son:

Lesiones musculoesqueléticas:

• Tendinitis, por ejemplo: tendinitis rotuliana o tendinitis del manguito rotador.
• Lesiones ligamentosas como esguinces de ligamentos.
• Lesiones musculares, por ejemplo: desgarros musculares.

Artrosis y enfermedades degenerativas articulares:

• Artrosis de rodilla, cadera u otras articulaciones.
• Lesiones condrales que son daños o desgastes del cartílago articular.

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Lesiones deportivas:

• Lesiones agudas como torceduras y distensiones.
• Lesiones crónicas relacionadas con la práctica deportiva.

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Cirugía ortopédica:

• Como parte de la terapia postoperatoria para promover la cicatrización de tejidos y acelerar la recuperación.

¿Pero cómo se aplica?

Este gel de plaquetas se inyecta, en la articulación afectada, con anestesia local durante un procedimiento ambulatorio que dura entre 40 a 60 minutos. Cabe mencionar que previo a la intervención se realiza exploración ecográfica de la articulación para correlacionar con imágenes diagnósticas. Sin embargo, es un procedimiento medianamente invasivo que permitirá reincorporase inmediatamente a la vida cotidiana.

Por una parte, es importante destacar que no todos los pacientes con enfermedades osteoarticulares son candidatos para la aplicación de PRP, ya que este está contraindicado en pacientes con patologías como síndrome de disfunción plaquetaria, trombocitopenia crítica, inestabilidad hemodinámica, infecciones, anemias, enfermedades autoinmunes, trastornos de coagulación, pacientes oncológicos o que usen medicamentos inmunosupresores, anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios.

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Por otra parte, destacamos que esta terapia no está prohibida en las competiciones deportivas ya que la Agencia Mundial Antidopaje la retiró de su lista de métodos ilícitos en 2011.

Recuerda que si padeces enfermedades osteoarticulares, o estás pasando por lesiones musculares o articulares a partir de tu práctica deportiva, en nuestra IPS podrás encontrar terapias regenerativas para aliviar el dolor, desinflamar, acelerar los proceso de recuperación, recibir tratamientos no quirúrgicos y atención personalizada.